Según el diario 20 Minutos, Justin Bieber ha querido hacerse el malote con los colegas (supongo que para que se le deje de etiquetar como homosexual) y grabó una broma en una hamburguesería que se resume en:
-Pedir un batido, beberse la mitad, exigir que le devuelvan el dinero y chulearle al camarero.
-Pedir dos helados, sujetarlos por arriba e irse sin pagar.
Es una lástima que no me lea ningún dueño de un negocio de hostelería de norteamérica, pero si fuera así les daría un consejo: si un día entra Justin Bieber a vuestro negocio, servidle como a él le gusta:
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