Los dibujos animados son una mala influencia.

Y como muestra de lo que digo tenemos el manganime y las películas Disney. Paraos a analizar detenidamente:

-Pokémon: Una clarísima apología del maltrato animal. Esos pequeños que disfrutan viendo como unos tíos capturan animales en libertad, condenándolos a vivir en una bola de apenas unos centímetros de diámetro y los obligan a pelear con otros animales por diversión acaban apostando en peleas de gallos o de perros cuando crecen.

-Digimon: Niños que son absorbidos por un ordenador y resultan ser los elegidos para salvar el mundo digital del mal. ¿Y os extraña que haya gente que se pase 18 horas diarias jugando al WoW?

-Oliver y Benji: Esta en principio no tiene nada de malo, ya que fomenta la práctica del deporte, el trabajo en equipo, la deportividad, etc. Ahora bien, si recordáis aquella mítica serie, había uno que era un crack, pero que cada vez que jugaba le daba un infarto... Y por otro lado estaba Mark Lenders, que se pasaba la defensa del equipo contrario como si estuviera jugando al rugby. Llamadme loco, pero creo que no es muy recomendable incitar a la gente con enfermedades cardiovasculares a practicar deportes como fútbol, o que ir dándote de hostias por el campo está prohibido a no ser que juegues en la selección holandesa.

-Yugioh!: Chavales que juegan a un juego de cartas, y en la mayoria de las partidas el que pierde se queda sin alma. Casi ná. Comparado con esto, jugarte las escrituras de la casa en una partida de póker no es nada.

Y aparte están las películas de las princesas Disney. Estas películas tienen dos tipos principales de argumento: la chacha que se gana la vida limpiando hasta que conoce a un príncipe y se casa con él; y la princesa que conoce a un delincuente, se enamora de él y acaban casados. Con esta influencia es normal que la mayoria de las chicas se fijen o bien en lo chulito que eres, o bien en el tamaño...En el de tu cartera.