lunes, 16 de enero de 2012

EL precio de los carburantes vuelve a subir.

Fuente: Cincodias.com

Si los precios de la gasolina y demás siguen subiendo la gente no tendrán pasta para coger el coche y tendrán que conformarse con autobús o bici. Todo el mundo se hará con bonos de transporte y con bicicletas nuevas, disparando las ventas (y los precios con el aumento de demanda). Los ayuntamientos que una vez se sacaron un dineral con el ladrillo (y cuando digo que el ayuntamiento se sacó un dineral me refiero obviamente a los bolsillos de alcaldes y concejales), conscientes de la nueva situación, contratarán a constructoras del amigo o vecino de turno para hacer obras faraónicas de metro, carriles bici, tranvía... La economía remontará temporalmente, subirá el empleo y la gente volverá a ser feliz hasta que la nueva burbuja formada estalle y volvamos a donde estamos ahora.

Lástima que el mundo se acabe este año y seguramente no me de tiempo a decir "¡os lo dije!" ...

martes, 3 de enero de 2012

La primera entrada del año será un homenaje.

Sí, tal y como leéis, la primera entrada de este año será un homenaje a un colectivo que, a pesar de merecer toda nuestra admiración y respeto, ha estado condenado al olvido: la gente que se propone cosas en año nuevo...¡y las cumple!

Y es que, la fuerza de voluntad de ese grupo de seres superiores está fuera del alcance del entendimiento humano. Esa constancia y espíritu de superación, esa forma de luchar por lo que quieren son cosas dignas de ser consideradas superpoderes, porque la gente normal (en la que me incluyo)solemos seguir una evolución a lo largo del año que he plasmado en el siguiente gráfico:




En el gráfico se representa el compromiso por cumplir con las promesas para el nuevo año frente al tiempo. Como podéis ver, durante el mes de enero las ganas de cumplir permanecen constantes, pero a partir de ahí todo va cuesta abajo, hasta que a mitad de año ya te la suda por completo, poniendo el mismo empeño en conseguir nuestros objetivos que yo en hacer el gráfico, por poner un ejemplo. Esto es un hecho demostrado empíricamente, y lo sabéis. Por eso la gente que hace lo que dijo que iba a hacer y lo hace a pesar de que muchos crean que no van a hacer lo que dijeron que iban a hacer se merece esta entrada como regalo de Reyes.

Sé que mi vida os importa lo mismo que el tiempo de generación de Sinorhizobium melilloti, pero aun así os voy a contar qué es lo que me llevó a redactar esta entrada. Después de comprar los regalos de reyes (que por si algún niño lee esto, SÍ existen, y de hecho tenemos uno en España) decidí dejar mi autoestima en manos de una báscula, y al comprobar que había engordado un poco, decidí prometerme a mi mismo que desde ese mismo momento empezaría a hacer todo lo necesario para perder esos kilos de más: Ejercicio, dieta y retirada de vicios. Esto fue lo que pasó:

-Cogí la elíptica de mi casa, la usé para hacer bici y al cuarto de hora se le soltó una tuerca.
-Me propuse comer mucho más sano y en menor cantidad, y me vi obligado a comprar no uno, sino dos pollos asados, mi único punto flaco...
-Me he visto obligado a participar en incontables sesiones de cerveceo y tapeo en 100montaditos esta última semana de vacaciones.

Esta serie de acontecimientos fueron los que me llevaron a preguntarme cómo es posible que haya gente que si cumpla con lo que se propone, y que empezara a desarrollar un gran respeto y admiración por esos héroes anónimos.

No me enrollo más, que no quiero hacer demasiado pesada la primera entrada del año. Aprovecharé para comentaros que hoy me he estrenado como colaborador en el blog El exilio del viento. Espero que os paséis por ahí y que los Reyes se hayan portado bien con vosotros/as. Saludos.